Después de tres semanas de 2017 tenemos subidas en una gran
variedad de valores que apuntarían que se está produciendo reflación, un
término que indica una inflación de un 2-3% anual y que tiene una característica beneficiosa
para la economía, una vez superado el nivel del 3% se empieza a hablar de
inflación y entonces el incremento de
precios puede que no sea tan benigno para la situación económica.
El IPC de EEUU finalmente ha alcanzado el valor del 2% desde
2014. Este era uno de los objetivos principales de la FED, y se ha alcanzado si
mucha intervención por parte de la FED, lo que supone que hizo bien su trabajo
leyendo correctamente las presiones inflacionistas de los dos últimos años y
consiguiendo anticipar que la deflación provocada por la bajada del petróleo no
duraría, para luego ir haciendo subidas de tipos a medida que los sectores no
energéticos iban sufriendo niveles de inflación más altos.
Como resultado de esta presión inflacionista los valores más
favorecidos han sido los relacionados con las materias primas. En la parte más
alta está el paladio y los productores de oro, luego Brasil y África, que
tienen economías basadas en la producción de materias primas, plata, metales
básicos, cobre, productos agrícolas, mercados emergentes, Australia. Lo que es
más interesante es que el oro se ha quedado rezagado en estas subidas. Lo que
significa que la presión inflacionista que observamos no tiene su origen en políticas
monetarias si no en la propia demanda. La inflación por la impresión de dinero
no es buena pero la generada por la demanda sí que lo es.
Con este trasfondo favorable el estancamiento de las subidas
en el SPX es aún más desconcertante. Por supuesto, Enero no es un mes que destaque
por sus espectaculares ganancias. Desde 1990, el rendimiento promedio de SPX es
de 0,1%, prácticamente plano. Dado el contexto actual, se habría esperado que
el SPX continuase una subida lenta pero sostenida. Esta semana han seguido las presentaciones de resultados y
con un 15,5% ya realizadas, el GAAP EPS para Q4 es de $ 28.79. Ese no será el
número final, pero la débil caída de 7 centavos de la semana pasada significa
que Q4 está en camino de convertirse en
el mejor trimestre de ganancias para el SPX. Hasta ahora, las empresas cumplen con
las expectativas en conjunto. Los bancos han mejorado, mientras que los
industriales han decepcionado. El grueso de la temporada de presentación de
resultados viene en las dos próximas semanas por lo que sabremos mucho más para
entonces.
Los fundamentales están bien, la inflación también, así que ¿por qué el SPX no
avanza? Según las estadísticas llevamos 69 días consecutivos sin una caída
diaria de -1% en el SPX, que es la 24ª racha más larga desde 1950. HV10 es 4.6,
por debajo de 5 por primera vez desde fines de agosto, principios de
septiembre. Los cierres del SPX en enero, excepto el primer día de negociación
han sido: 2269, 63, 71, 67, 74, 70, 75, 68, 68, 76, 69, 70. Ninguno por debajo
de 60 o por encima de 80. Hemos estado contenidos en el rango del 0,5% cerca de
6 semanas.
Esta evolución del SPX es muy similar a la ocurrida después
del Brexit en Agosto y Septiembre cuando las subidas se estancaron. El mercado no avanza durante
un largo período de tiempo, el rango de negociación se estrecha y, finalmente, la
medias 10, 20, 30 y 40 convergen. Es muy difícil que la situación actual no se
resuelva de la misma manera que entonces. Bajar primero, crear sentimiento
bajista antes de dar la vuelta y acelerar a nuevos máximos.